Desde mucho tiempo en nuestro país hemos escuchado decir en el argot popular “fulano o fulana esta juquiao”, para designar a la persona que esta bajo los efectos de drogas o alcohol o simplemente para referirnos a aquellos rebeldes o controversiales, que accionan de manera llamativa o poco común. Ahora bien, de donde proviene este adjetivo, por llamarle de alguna manera.
A finales del pasado año 2010 los dominicanos ausentes que retornaban al pais ya conocían sobre la Hookah, y algunos de ellos se hicieron acompañar de una(Hookah) en sus vacaciones pascueras; fue frecuente, y lo seguirá siendo, ver en los lugares de diversión a los viajeros y no viajeros tener como centro de mesa una Cachimba de estas, con varias mangueras que comparten con amigos.
La Hookah, también llamada narguile, cachimba, shisha o pipa de agua, es un artefacto que se usa para fumar, por lo general tabaco de narguile. Es originaria de oriente, y se presume que haya sido inventada por los árabes. Los orientales la usan como una tradición para fumarla entre grupos de amigos y en familia, desde los más pequeños hasta los más ancianos, teniendo inclusive un ritual para pasarse la manguera de uno a otro.
Esta pipa de agua, está estructurada por una base hecha en cristal donde se agrega el liquido, entiéndase, agua; el cuerpo, que va desde la base hasta la cacerola, esta ultima parte es donde se deposita el tabaco con una cobertura papel de aluminio agujerada, sobre la cual se pone una piedra de carbón encendida para prender y cocinar el tabaco, que luego va a ser inhalado por una manguera o pipa.
Con su reciente llegada a Europa y América, se le han ido incorporando y/o cambiando algunos ingredientes a la tradicional Hookah oriental, yendo desde agregarle sodas o bebidas alcohólicas en lugar de agua, hasta ponerle tabaco saborizado y aromatizado o hasta tabaco de marihuana en vez del original tabaco de narguile.
Abiertos a la cada vez mas creciente globalización, o lo que muchos llamarían transculturación, no debemos los dominicanos ver la Hookah como algo denigrante, pues ya vemos que es uno de los elementos distintivos de la cultura oriental, empero si tenemos que cuidar a nuestro jóvenes, por ser quienes mas la usan, de sustancias alucinógenas que pueden ser inhaladas con este artefacto.
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